Sedación consciente

El éxito en Odontología está relacionado con numerosas variables que pueden impactar directa o indirectamente en el pronóstico y en el tratamiento mismo. Además de los factores inherentes a la técnica, el componente emocional ha cobrado mayor importancia (Sideno, Hmaidouch et al. 2018, Fiorillo 2019) .

¿Por qué el miedo al dentista?

La visita al Dentista genera, en muchos pacientes, una mezcla de sentimientos en los que destacamos la ansiedad y el miedo. Estas sensaciones son la principal razón para posponer las citas dentales (Appukuttan 2016) .

Creencias basadas en experiencias pasadas negativas o traumáticas, ejemplos de compañeros, rasgos de personalidad y sensibilidad a estímulos sensoriales (es decir, agujas, sonido y vibración de instrumentos rotatorios, u olor de materiales) pueden estar en el origen de los estados de ansiedad al asistir a la consulta (Appukuttan 2016, Liu, Wang et al. 2019) .

Los pacientes ansiosos son más sensibles a los estímulos dolorosos, por lo que experimentan más dolor durante más tiempo y, en general, tienen una peor salud bucal (mayor número de dientes tratados y/o perdidos) (Appukuttan 2016, Sideno, Hmaidouch). et al. 2018).

Así como los procedimientos en el sector de la Odontología presentan diferentes niveles de complejidad, también generan diferentes estados de ansiedad en los pacientes. En consecuencia, procedimientos quirúrgicos como la extracción de terceros molares (muelas del juicio) provocan altos niveles de miedo, ansiedad y nerviosismo antes y durante la consulta (Liu, Wang et al. 2019, Mellish 2019) .

La sedación consciente como método para superar el miedo

El paradigma descrito anteriormente ha impulsado el desarrollo de técnicas de sedación que fomentan la cooperación y aumentan la satisfacción del paciente con los procedimientos dentales realizados.

Son métodos eficaces, bien descritos y seguros para reducir los niveles de ansiedad preoperatoria en niños y adultos (Corcuera-Flores, Silvestre-Rangil et al. 2016, Campbell, Shetty et al. 2018, Alohali, Al-Rubaian et al. 2019, Fiorillo 2019) .

Las más aplicadas en Odontología son la sedación consciente por vía oral y/o inhalatoria y la anestesia general (Appukuttan 2016) .

La sedación consciente actúa para reducir y controlar las respuestas fisiológicas y psicológicas del paciente (función cognitiva y coordinación física), sin pérdida de conciencia y reflejos funcionales.

Así, es capaz de responder a estímulos verbales y cooperar positivamente en la consulta. Las funciones respiratoria y cardiovascular no se ven afectadas (Appukuttan 2016, Fiorillo 2019) .

En la vía oral, los fármacos más habituales a utilizar pertenecen a la clase de las benzodiazepinas, de las que destacamos el midazolam y el diazepam, que pueden administrarse la noche anterior al procedimiento quirúrgico, favoreciendo una noche de descanso (Appukuttan 2016, Corcuera-Flores, Silvestre-Rangil et al. 2016) . No recomendado para niños y jóvenes ≤16 años (Fiorillo 2019) .

La sedación por inhalación consciente consiste en una mezcla de óxido nitroso y oxígeno. Tiene un inicio de acción rápido y reversibilidad inmediata. No tiene efectos negativos sobre las vías respiratorias, por lo que es una técnica segura.

Es importante llamar la atención sobre el hecho de que la técnica de sedación consciente no reemplaza a la anestesia, ya que su efecto no controla el dolor (Appukuttan 2016) .

Por otro lado, la anestesia general produce pérdida de conciencia, período durante el cual no es posible despertar al paciente, incluso con la aplicación de estímulos dolorosos. Puede comprometer la función cardiovascular y la respiración se mantiene con dispositivos de asistencia (Appukuttan 2016) .

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La literatura describe 3 situaciones en las que estas técnicas pueden estar indicadas:

1. Paciente con dolor agudo;

2. Paciente con un plan de tratamiento complejo y con mayor riesgo de desarrollar dolor agudo;

3. Pacientes ansiosos pero muy motivados;

La aplicación de estas técnicas requiere calibración y entrenamiento del personal clínico. Además, después de la cirugía, el paciente debe pasar una hora de recuperación en el consultorio y evitar asumir responsabilidades durante las siguientes 12 a 24 horas, como conducir un vehículo a motor (Fiorillo 2019).

Se describe en la literatura que estas técnicas de sedación tienen un efecto positivo en el período de curación y recuperación (Wong, Leung et al. 2019).

Las técnicas de sedación facilitan el tratamiento de los pacientes ansiosos.

En la Clínica Hugo Madeira, la sedación consciente es uno de los enfoques propuestos en estos casos para que cualquier tratamiento se desarrolle de forma tranquila y segura.