Radiografía bidimensional y tridimensional

Además del imprescindible examen clínico, existen herramientas auxiliares de diagnóstico que, como su nombre indica, funcionan como un valioso complemento para el correcto diagnóstico de posibles patologías en la cavidad oral. Siendo el diagnóstico un punto fundamental en el ejercicio de nuestra función, cuanto mayor sea la precisión de los medios auxiliares de diagnóstico, más fiable, individualizado y planificado será el plan de tratamiento para el paciente en cuestión.

Una de las principales herramientas auxiliares del diagnóstico es la radiografía. La radiografía permite al odontólogo visualizar el interior de los dientes, así como las estructuras de soporte (hueso y ligamento periodontal) y estructuras anatómicas (agujero mentoniano y canal alveolar inferior). La interpretación de una radiografía requiere una curva de aprendizaje relativamente rápida cuya formación comienza desde la formación básica de los odontólogos. Se trata de la detección de radiopacos (“áreas claras”) y radiolúcidos (“áreas oscuras”) compatibles con determinadas patologías. Por ejemplo, las zonas radiolúcidas dentro de los dientes son compatibles con lesiones de caries. Además de auxiliar en el diagnóstico, la radiografía es fundamental en la planificación y realización de algunos procedimientos odontológicos,

Los equipos de adquisición de rayos X pueden generar imágenes bidimensionales o tridimensionales. En cuanto a las imágenes bidimensionales, destacamos la radiografía periapical, la mordida, la ortopantomografía y la telerradiografía lateral. Estas técnicas, a pesar de su utilidad, tienen desventajas en términos de superposición de estructuras, distorsión y cantidad limitada de información que brindan. Por otro lado, las técnicas de adquisición de imágenes tridimensionales incluyen la tomografía computarizada axial (comúnmente llamada CAT) y la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT). Estos exámenes, al permitir obtener imágenes en 3D, son más precisos y ayudan a detectar detalles específicos de la cabeza y el cuello. Son extremadamente importantes en las áreas de implantología y endodoncia. En términos de implantología, permiten evaluar la disponibilidad ósea previa a la colocación de implantes, así como la relación con estructuras anatómicas importantes. En cuanto a la endodoncia, permiten la detección de conductos accesorios, perforaciones y fracturas. La ventaja de CBCT en comparación con CAT proviene de la cantidad de radiación a la que se expone el paciente durante el examen.

En Clínica Hugo Madeira le damos suma importancia al diagnóstico, por eso contamos en nuestras instalaciones con equipos de adquisición de imágenes bidimensionales de uso rutinario y tridimensionales para casos complejos que así lo requieran.