Anestesia

Alrededor del 10 al 30% de los pacientes experimentan problemas de ansiedad y dolor cuando se someten a procedimientos dentales. Esta condición puede llevar a la demora en la búsqueda de ayuda, lo que puede empeorar la situación que se está tratando; también puede ser bastante disruptivo durante el procedimiento/cirugía dental, condicionando su seguridad y eficacia.

Los anestésicos son una herramienta importante para ayudar a los pacientes a sentirse cómodos durante el procedimiento dental.

Para garantizar la seguridad, el tipo de anestésicos utilizados dependerá de la valoración realizada por el Anestesiólogo en una Consulta de Anestesiología previa . Algunos aspectos que se tendrán en cuenta son la edad, el estado de salud, la medicación ambulatoria, la duración del procedimiento y los antecedentes anestésicos previos. Se realizará una evaluación minuciosa de cada paciente y se realizará un plan anestésico individual , que será aclarado por el Anestesiólogo. El Anestesiólogo le explicará todo el procedimiento anestésico, los cuidados pre y postoperatorios y responderá todas las preguntas sobre la anestesia.

Existen varias opciones anestésicas para procedimientos dentales:
– Anestesia local
– Sedación
– Anestesia general

La Anestesia Local se realiza con la infiltración de anestésico local en la zona que va a ser intervenida. Dependiendo del anestésico local utilizado, puede durar de 30 a 60 minutos.

La sedación (usada mayoritariamente en conjunto con la anestesia local) produce una depresión del sistema nervioso central, permitiendo que el paciente se relaje y se libere de la ansiedad del procedimiento, ayudándolo también con el dolor del mismo; muy a menudo produce amnesia.
Durante la sedación consciente el paciente es capaz de responder a órdenes sencillas y mantener los reflejos, aspecto muy importante ya que estamos trabajando en la cavidad bucal.
El medicamento es administrado por un anestesiólogo, por vía intravenosa, y los signos vitales serán monitoreados continuamente durante todo el procedimiento. El Anestesiólogo está preparado para intervenir si hay alguna complicación durante el procedimiento.

La anestesia general se utiliza en el contexto de un quirófano, donde se coloca al paciente en un coma inducido, su respiración se apoya artificialmente mediante ventilación mecánica. Este procedimiento, realizado por un anestesiólogo, también requiere un control continuo de los signos vitales. Los riesgos y efectos secundarios son más marcados con Anestesia General que con Sedación, por lo que se prefiere esta última siempre que sea posible.